martes, 28 de diciembre de 2010

Educación en el hogar

Educación en el hogar, o educar en casa, es el proceso mediante el cual se persigue la educación de los niños exclusivamente en el contexto del hogar familiar o en círculos un poco más amplios (vecindarios, parroquias, etc.), pero en todo caso fuera de las instituciones tanto públicas como privadas. Es un fenómeno que ha existido siempre siendo en tiempos pasados la única forma de instrucción intelectual. Existen diversas motivaciones para la educación en el hogar, que normalmente tienen el eje en la oposición a las leyes de educación y pensum obligatorio.
En muchos lugares la "educación en el hogar" es una opción legal para padres que quieren formar a sus hijos con un ambiente de enseñanza diferente al que existe en las escuelas cercanas. Muchas de estas familias hacen esta elección por motivos religiosos (nota del traductor: teniendo en cuenta que en EEUU e Inglaterra muchas veces escuelas cercanas son gestionadas por comunidades de distinta religión a la familiar: pej. católicos o anglosajones frente a hindúes, musulmanes.) Otros lo hacen por no gustarles las escuelas en su área o por el efecto institucional de la escuela en general. También es una alternativa para las familias que viven en zonas rurales aisladas y son ellas quienes deciden, por razones personales o prácticas, no llevar a los niños al colegio.
Esta forma de educación era la forma natural de educación hasta que los primeros colegios se formaron hace pocos siglos. sin embargo ganó popularidad a comienzos de la década de 1980 en los EEUU.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Familia homoparental

El sentido de familia y su consideración como institución básica de la sociedad sigue vigente, aunque se han modificado sus estructuras y diversificado las formas de convivencia, lo que ha dado lugar a nuevos modelos. Igual que se dejó atrás la estructura que acogía bajo el mismo techo a abuelos, madre, padre e hijos, incluso hermanos o tíos solteros, la familia tradicional formada por padre, madre e hijos ha perdido su hegemonía absoluta y comparte ahora la organización de los núcleos familiares con otras fórmulas: hogares de una sola persona, de un progenitor con hijos, de parejas sin hijos o con hijos no hermanos...
De unos años a esta parte se ha ido asumiendo la existencia de las familias en las que los dos miembros de la pareja son homosexuales, pero aún no gozan del reconocimiento social y en ocasiones despiertan recelos, cuando no se encuentran con fobias y marginación.
Los chicos y chicas de familias homoparentales no difieren de los criados con progenitores heterosexuales en ningún área del desarrollo intelectual o de la personalidad (autoestima, ajuste personal, manejo del control, desarrollo moral, etc.)
Tampoco difieren en identidad sexual, identidad de género u orientación sexual.
Mantienen relaciones normales con sus compañeros y son tan populares entre ellos, como los hijos o hijas de progenitores heterosexuales.
Cuando aparece alguna diferencia entre chicos y chicas de ambos tipos de familia, éstas son favorables a los chicos y chicas de familias homoparentales, más flexibles y dispuestos a aceptar la diversidad que los de las familias heterosexuales.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La adopción

Al adoptar un bebé o un niño de un origen étnico distinto al tuyo, provocará que tu hijo te haga un montón de preguntas en el futuro.
Al adoptar un bebé o un niño de un origen étnico distinto al tuyo, las diferencias físicas serán notables y esto provocará que tu hijo te haga un montón de preguntas en el futuro. Puedes contribuir a que tu hijo se sienta seguro, personalmente y como parte de tu familia, hablándole positivamente acerca de la diversidad de personas que habitan en tu país y en el mundo, y haciéndole comprender que cada uno es valioso por lo que es.
Puedes recabar información
acerca de las diversas culturas y religiones en sedes religiosas, centros culturales nacionales, y agencias de adopción internacionales. Trata de responder cada pregunta específica que tu hijo te formule en el momento y con mucha paciencia. Si no te sientes capaz de responder su pregunta inmediatamente, investiga las posibles respuestas y hazlo luego, pero asegúrate de ofrecerle siempre una respuesta en un ambiente de calma y cariño. Alaba y celebra la cultura de tu hijo, hazla parte de tu vida.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Hijo único o varios...

Siempre se ha dicho que el concepto de hijo único esta asociado con la extrema protección y la mala educación. Sin embargo hoy en día el panorama de esta situación esta cambiando. Las investigaciones llegan a asegurar que un niño que es hijo único posee más cualidades que defectos.
Su evolución, como la de cualquier otro, depende de la educación que le den sus padres. El hijo único puede tener un desarrollo tan sano como el de un hijo con hermanos. Algunos problemas que experimentan los niños, como la dependencia de los padres, el consentimiento, la sobreprotección, introversión, etc, no son sólo características de los hijos únicos. Se deben, en la mayoría de las veces a la manera como los padres los educan.
Hoy entre el 20 y el 30% de las parejas tienen un solo hijo.
Son muchas las familias que deciden tener un solo hijo por diferentes razones. En primer lugar, el tener sólo un hijo le da a la madre más oportunidades para trabajar fuera de casa. En segundo, muchos padres no llegan a tener el número deseado de dos o tres hijos debido a una ruptura anticipada matrimonial. En tercer lugar, la infertilidad, impide el nacimiento de más niños.

El problema de crecer sin hermanos es que todas las expectativas y las exigencias familiares estarán puestas sobre él. Tal vez sea por eso que algunos estudios señalan que un hijo único crece con ideas de vencedor, debido a que sus padres proyectan en él sus propias ilusiones y siempre le exigen dar lo mejor de sí mismo. El hijo único es el que sufrirá los miedos y equivocaciones de sus padres pero no tendrá con quien compartirlas.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Adopción Gay en el mundo

HOLANDA, fue el primer Estado que ha permitido que las parejas homosexuales adoptaran un niño, aunque claro tendrían que pasar por las mismas condiciones que se les exige a una pareja de heterosexuales, por ejemplo convivir juntos por lo menos por tres años.
En 2001, se adoptó una ley en la que establece que los niños deben tener la nacionalidad holandesa para poder así evitar futuros conflictos legales con países extranjeros, que no adoptan esta postula.
En España desde hace poco tiempo se ha permitido también a los homosexuales adoptar niños. También forman parte de esta decisión Estados Unidos, Gran Bretaña, Dinamarca, Suecia, Canadá y Alemania.
En Estados Unidos, no todos los Estados aceptan la misma postura. En New Jersey desde fines del año 1997, se les permite a los homosexuales a adoptar niños. Aunque hay otros, como Florida, que lo prohíben. Es por esta razón que en la mayoría de los casos, que ocurren en otros Estados, se deja la decisión en manos de la Justicia.
En Gran Bretaña, la decisión de que los homosexuales adopten a un niño, es legal desde fines del 2002.
Dinamarca fue el primer país que permitió el casamiento entre homosexuales, y desde 1985 estas parejas únicamente pueden llegar a adoptar niños de parejas que hayan tenido anteriormente.
En Suecia, desde comienzos de 2003, se ha permitido que las parejas de homosexuales que tengan derecho a adoptar niños. También pueden ser niños extranjeros, en especial, niños de los países de Corea del Sur, Colombia y China. Aunque esta adopción de niños extranjeros luego se torna difícil  frente a la decisión de los países que se encuentran asociados con las agencias de adopción ya que algunas no comparten el tema.
Desde mediados de 2005, se
 ha permitido que las mujeres homosexuales recurran a la inseminación artificial para tener hijos.
Canadá es uno de los países que desde hace poco tiempo adoptó la decisión de autorizar el casamiento entre los homosexuales como así también la adopción por parte de ellos de un niño.
En Alemania esto no se permitía, pero desde 2001, desde la vigencia del “Contrato de Vida en común”, se les permite a las parejas de homosexuales a adoptar un niño, aunque viviendo con su pareja.

En Sudáfrica desde 2002 se ha reconocido el derecho a las parejas de homosexuales de adoptar niños, aunque en el resto de África es ilegal.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Familias homosexuales u "homoparentales"

Cuando hace la división entre los tipos de familia no tradicionales, la clasificación es: Familia monoparental, familia reconstruida, familias con hijos biológicos, familia fértil sin hijos y familias homosexuales.

La familia no es homosexual porque los padres lo sean. Los hijos serán heterosexuales, homosexuales o bisexuales independientemente de la sexualidad de sus padres, de la misma manera que nosostros somos heterosexuales u homosexuales independientemente de la sexualidad de nuestros padres.
El térnimo “familia homosexual” parece que impregna de homosexualidad todo el entorno por lo que “homoparental”  sería más adecuado. La familia es algo más que unos padres y unos hijos, son todo un entorno. Aunque algunos lo sean no todos nuestros parientes no son homosexuales, nuestros amigos no son todos homosexuales, nuestros compañeros de trabajo no son todos homosexuales, nuestros vecinos no son en su inmensa mayoría homosexuales.
Los únicos homosexuales de la familia en principio serian los padres, no la familia y al igual que esos padres en su día eligieron una identidad sexual sin tener en cuenta la de sus padre, los hijos de estos tendran la misma oportunidad de elegir la suya.

FORO ESPAÑOL DE LA FAMILIA: http://www.forofamilia.org/

martes, 30 de noviembre de 2010

¿A quién corresponde la educación?

Pareciera que los padres consideran y pueden decidir sobre el trabajo del docente en el aula y en los exámenes de sus hijos.Se creen jueces y lo recrimina todo.
Los padres se mantienen al margen del colegio hasta que la situación se agrava y actuan de forma violenta ante los docentes, que hace meses que les invitan a reuniones a las que se resisten a asistir.
Los 'valores', como dicen los más puestos, se inculcan en la familia. La educación, los modales, como dicen los más, es cosa de la familia. A este coro se suman los profesores que, con un lenguaje o con otro, están de acuerdo en que los niños han de llegar 'educaditos' a la escuela y que ellos, los profesores, lo que tienen que hacer es enseñarles matemáticas, lengua o lo que sea. Nada de esto impide que todos estén de acuerdo con que los niños desde bien pequeños vayan todo el día a la guardería, o que se escolaricen a los tres años, o que se amplíe el horario de los centros para que puedan estar allí desde las ocho y media hasta las siete y media. Todos están, también, de acuerdo en que 'antes, era la familia la que educaba'. Yo no sé por qué empiezo a pensar que debo de ser de los pocos que tienen memoria. Los niños, antes, en ese antes idílico del que hablan, se educaban según su situación familiar. Los niños bien, con las niñeras, las nurses o las institurices, según categoría y preferencias de las familias. En cuanto que tenían edad para la escolaridad - algunos incluso antes de tenerla - los mandaban internos o medio pensionistas. Internos de verdad, de los que sólo iban a casa en vacaciones; cortas, mucho más cortas de lo que ahora suponemos. En las familias menos pudientes, de clase media, los niños estaban en manos de las muchachas o de la niñera y en cuanto que iban al colegio podían, ellos también, ir internos o medio pensionistas. Pocos volvían a sus casas a comer, menos aún pasaban el tiempo que quedaba antes de la hora de acostarse con sus padres.

    Eran las familias de clase media baja, la clase media baja de entonces, los que más estaban con sus hijos, los que personalmente más se ocupaban de ellos. De todas formas, coincidían en aquello de mandar los hijos con las monjas o los frailes de este o aquel colegio ' para que los educaran' y eran efectivamente aquellas monjas y aquellos frailes los que les educaban, duramente incluso. Si un chico o una chica se desmandaba, si no respondía a los modelos era amenazado por sus padres con mandarle a un colegio más riguroso o interno si no lo estaba. Aquello no era una falsa amenaza y los chicos lo sabían. 

No sólo se han olvidado estos detalles, sino que se ha olvidado su sentido. Es significativo el deseo de las actuales clases medias de deshacerse de la tarea de educar, delegando en otros como siempre, a pesar de los cambios de lugar y de sociedad.
Las componendas no valen, las medias tintas tampoco, eso que ha dado en llamarse las negociaciones menos aún. En definitiva la educación de los menores es cosa de todos.

domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Cómo debe ser la educación en el seno familiar?

Los padres son el punto de referencia de los menores, los encargados de la educación, la protección, el cuidado, el afecto y todo lo referente a garantizar el buen desarrollo del niño, por ello es tan importante que estos cuiden con detalle todo lo referente al menor.
Obtener un buen rendimiento académico va a depender, en gran medida, de la dedicación que el niño preste a las tareas escolares durante el tiempo que está en su casa. Aunque, al contrario de lo pudiera pensarse en principio, no es tan importante el tiempo que se invierte en el estudio como la calidad de éste. De ahí la relevancia de conocer ciertas pautas que contribuyan a un óptimo aprovechamiento del "trabajo de casa".
Como decíamos antes, para despertar la motivación, es necesario estimular afectiva y cognitivamente al niño para que descubra sus propias capacidades, esto va a contribuir a desarrollar su motivación intrínseca, provocada por el logro de los objetivos propuestos y el sentimiento de autoeficacia que origina este logro y que le va a llenar de satisfacción favoreciendo a la vez su autoestima.
La motivación, por tanto, tiene que ser algo que nazca del interior del niño y esto se puede favorecer a través de las vivencias que experimenta de su propia eficacia y valía. Los padres pueden ofrecer elementos que estimulen al niño, pero no que supongan un fin en sí mismos. Los castigos y amenazas no tienen efectos positivos sobre la motivación, pero sí la manifestación del reconocimiento de los padres por una tarea bien hecha.
La educación familiar es una tarea particular de cada familia que tiene que cuestionarse cómo educa a sus hijos, cómo son sus prácticas educativas y descubrir si éstas son las más adecuadas dadas las características y singularidad de los hijos.